Collioure
Enclavada en el corazón de la Costa Bermeja, Collioure ofrece un panorama y un patrimonio excepcionales a sus habitantes y visitantes. Muy marcada por la cultura catalana, sus coloridas fachadas, sus balcones en flor y su puerto deportivo harán las delicias de paseantes y veraneantes.

Abadía de San Martín del Canigó
Este edificio religioso ha sido un lugar sagrado durante mucho tiempo, ya que la abadía original fue construida en el siglo XI por orden del conde Guifredo II de Cerdaña. Como monasterio benedictino, la antigua abadía de Saint-Martin du Canigou duró hasta su abandono en 1783. Confiscada durante la revolución y luego privatizada, fue reconstruida en el siglo XX por el pueblo catalán en un estilo románico típico de la región.

Castillo de Salses
El Castillo de Salses, iniciado en 1497 y terminado en 1504, es un bastión militar cuya construcción fue ordenada por los soberanos católicos españoles Fernando II de Aragón e Isabel de Castilla con el objetivo de proteger los reinos españoles de las tropas francesas. Diseñado por el arquitecto e ingeniero Francisco Ramiro López, este fuerte sella el acceso a la antigua frontera francoespañola.

Orgues d’Ille-sur-Têt
Estas asombrosas columnas de roca naturales (a menudo llamadas chimeneas de hadas) son el resultado de la erosión de arena, arcilla y rocas sedimentarias de más de cuatro millones de años. Estas rarezas geológicas forman parte de un sitio que destaca por su combinación de vegetación y montañas. En un día claro, se puede ver el macizo del Canigou al fondo.

Lac des Bouillouses
Situado al pie del macizo del Carlit, el lago de Bouillouses es un lugar excepcional catalogado, pero también uno de los mayores lagos de los Pirineos franceses. Su entorno ha sido acondicionado a lo largo de casi 60 km de senderos señalizados que permiten disfrutar de sus extraordinarios paisajes, y que mezclan la alta montaña con los ríos y afluentes del lago.
